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CANNABIS MEDICINAL: QUÉ PROBLEMAS DE SALUD PROVOCA SU CONSUMO

Publicada: 2020-12-19 16:28:13
Los compuestos de esta droga pueden tener efectos indeseables y hasta peligrosos en algunas personas.

Se observa en los últimos años una actitud relativamente complaciente hacia el uso de marihuana y cannabinoides. De hecho, varios países o regiones la han legalizado bajo ciertas condiciones.

Quizás esto haya contribuido a la sensación bastante difundida de que este tipo de sustancias no implica un riesgo para la salud.

Sin embargo, los resultados de la práctica y la investigación médica y epidemiológica al respecto ofrecen un panorama bastante distinto. Los compuestos en la marihuana pueden tener efectos indeseables y hasta peligrosos en algunas personas.

 

Para empezar, la marihuana tiene un fuerte potencial adictivo. Una de cada 10 personas que la usan (o 1 de cada 6 si el uso empieza antes de los 18 años) desarrolla adicción a esta sustancia.

“Adicción” implica que la persona no puede bajar su consumo pese a que lo ha intentado porque percibe efectos indeseables. También se produce cuando el uso o la procuración de la marihuana deja de lado actividades con la familia y amigos o genera alteraciones en el desempeño en el colegio, la universidad o el trabajo.

Más todavía, algunas personas que usan marihuana desarrollan tolerancia. Esto causa que se necesiten cantidades cada vez mayores para conseguir el mismo efecto deseado, mientras aumentan los efectos dañinos.

La marihuana tiene efectos inmediatos y de largo plazo en el cerebro. En personas adultas, interfiere con la capacidad de aprender y recordar y puede afectar de forma adversa el humor y el vínculo con otras personas.

Antes de los 21 años, la marihuana puede tener efectos duraderos o incluso permanentes en la configuración de los circuitos cerebrales que sirven a la vida emocional y al funcionamiento intelectual. Por eso, es habitual que los consumidores de esta sustancia tengan menos capacidad de memoria y aprendizaje y que no tengan tan buen desempeño en la escuela, la universidad o el trabajo, como sería esperable si no usaran esta droga.

En algunas personas, el uso diario o frecuente puede producir estados de pánico, ansiedad o paranoia (disminución del juicio de realidad). En otros escenarios, causa la inducción de psicosis, como escuchar o ver cosas que no existen, tener una pérdida del juicio de realidad, hablar incoherentemente o tener un comportamiento perturbado.

El uso frecuente de la marihuana y sus productos, se asocia a la aparición de esquizofrenia (psicosis de carácter crónico) o reagudizaciones de la enfermedad bipolar.

En adolescentes y jóvenes, la marihuana se vincula a ansiedad, depresión y conducta suicida. Es difícil saber en este grupo si la relación es de causa-efecto o una simple asociación, pero la relación existe.

Otros problemas de salud

Por otro lado, cuando la marihuana se fuma, se pueden desarrollar varios de los problemas que causa el tabaco en el sistema cardiovascular y los pulmones. Hay alguna evidencia que asocia el consumo de esta droga también al cáncer de testículo, de tipo no seminoma.

Como se ve, la marihuana dista de ser una droga inocua o mucho menos, beneficiosa para la salud. Produce efectos indeseables en todos los niveles de uso, y en algunas personas se relaciona con la aparición de problemas mentales graves duraderos o incluso irreversibles.

(*) El doctor Salvador Guinjoan (M.N. 85.559) se recibió de médico en la Universidad de Buenos Aires en 1992 y allí completó también su doctorado en 1995. Hizo una especialidad en psiquiatría en Sheppard Pratt Hospital/University of Maryland y regresó al país en 1999. Allí se desempeñó como Jefe del Servicio de Psiquiatría de Fundación Fleni. Actualmente es Investigador Principal en el Laureate Institute for Brain Research de Tulsa, Oklahoma. Es docente de Psiquiatría y Neurofisiología en las facultades de Medicina y Psicología UBA, e investigador en salud de CONICET.

Fuente: conbienestar