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COCINAR CON UTENSILIOS PLÁSTICOS PODRÍA SER TÓXICO

Científicos advierten que usarlos para preparar alimentos a más de 70°C puede ser dañino para la salud.

 Espátulas, cucharones, espumaderas, pisa papas, pinzas y lo que se te ocurra, puede darle un toque divertido a la cocina pero ahora aseguran que puede tener un impacto negativo en nuestra salud.

Parece que si bien quedan muy lindos en la cocina, lo ideal es mantenerlos lejos del calor porque existe un alto riesgo de ingerir productos químicos y tóxicos que se liberan a temperaturas superiores de los 70°C, así lo advierte un informe del Instituto Federal Alemán de Evaluación de Riesgos.

Los investigadores alemanes aseguraron que este tipo de elementos plásticos contienen sustancias nocivas llamadas oligómeros (compuesto químico) y pueden filtrarse en la comida cuando entran en contacto con el calor. Este producto sintético sirve para que los artefactos sean lo suficientemente resistentes para soportar la temperatura del horno, de una olla hirviendo con agua o la del calor envolvente de un microondas.

Estas sustancias en grandes cantidades, a futuro podrían desencadenar enfermedades hepáticas (en el hígado) y de las glándulas tiroides, además de estar estrechamente vinculado con la infertilidad, cáncer y el colesterol alto, según el resumen del trabajo.

Los científicos llegaron a la conclusión de que una pequeña dosis de oligómero de aproximadamente 90 microgramos puede ser peligroso para la salud de una persona de al menos 60 kilos. Lo más recomendable sería utilizar elementos hechos de madera o metal.

La opinión local

“Probablemente a altas temperaturas sean tóxicos, pero todavía no hay evidencia suficiente sobre la cantidad mínima que se puede tolerar como para afirmar o descartar el efecto que producen”, explica a Con Bienestar Timoteo Marchini, bioquímico e investigador asistente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnica (CONICET).

El experto señala que, los utensilios que se usan en la cocina se fabrican para que no hagan ningún daño a la salud pero que en algunas condiciones, como las altas temperaturas, parte de los microplásticos que contienen pueden llegar a desprenderse. “Los microplásticos son compuestos totalmente artificiales y de muy lenta descomposición, por eso persisten en el ambiente y nosotros los ingerimos sin darnos cuenta”, argumenta el también profesor de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA. Además, agrega: “Hace falta generar evidencia científica y confiable al respecto, orientada a estudiar en detalle los potenciales efectos sobre la salud de las personas, algunos de los cuales ya se observaron en otros organismos y ecosistemas”. Fuente:
ConBienestar