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ALIMENTACIÓN Y REDES SOCIALES: ¿QUÉ ES EL INTRUSISMO NUTRICIONAL?

Publicada: 2020-10-20 14:30:06
Hay influencers que recomiendan dietas no avaladas ni supervisadas por expertos de la salud. ¿Debemos confiar?

La nutrición es una ciencia y como tal se ejerce con matrícula. Es así que crece la preocupación de los profesionales de la salud acerca de los mensajes brindados en las redes sociales sobre alimentación impulsados por personas que, justamente, no son profesionales de la salud.

Estos mensajes vienen de la mano de coach influencers, por ejemplo. Se trata de famosos que por haber logrado un cuerpo estéticamente “perfecto”, algo que no es saludable ni un ejemplo de seguir, utilizan las redes para mostrar sus resultados. Esto ocasiona el efecto contagio y de imitación en sus seguidores que, a cualquier precio, quieren lograr el cuerpo de su ídolo.

Estas “dietas mágicas” son muy poco sostenibles en el tiempo. Por ejemplo, los métodos keto y vegetariano estricto, los polvos mágicos, la demonización de las harinas y el desaliento al consumo de lácteos. En la mayoría de los casos, son rutas no supervisadas por un profesional idóneo de la nutrición, el único apto para indicar planes alimentarios.

La cantidad de seguidores y los likes hoy tienen mucho más peso y poder que una matrícula, pero lo que la población no sabe es que este tipo de dietas no supervisadas traen como consecuencia grandes restricciones alimentarias. También provocan malnutrición, déficits de vitaminas y trastornos de la conducta alimentaria. Y lo peor es que la mayoría de las veces son insostenibles en el tiempo y llevan al fracaso con sentimientos de culpapérdida del control y efecto rebote asegurado.

Las redes sociales permiten compartir experiencias de forma instantánea entre sus miembros, pero a la vez, en la red existe un vacío legal que deja al descubierto la posibilidad de bloquear o denunciar el contenido peligroso para la salud.

Esta situación se convirtió en un fenómeno de desinformación incontrolada, con falsos mitos que ponen en peligro el desarrollo saludable físico y emocional. Sobre todo, de la población que más consume internet y redes sociales como es la de los adolescentes. La salud se cuida con matrícula, no con likes y cantidad de seguidores.

(*) Teresa Cóccaro es Licenciada en Nutrición (M.N. 5.705).

Fuente: conbienestar