Teoría de los seis grados de separación:
En 1967, el psicólogo estadounidense Stanley Milgram ideó una nueva manera de probar la teoría, que denominó “el problema del pequeño mundo” la cual consistió en seleccionar al azar varias personas del medio oeste estadounidense para que enviaran tarjetas postales a un extraño situado en Massachusetts, a varios miles de millas de distancia. Los remitentes conocían el nombre del destinatario, su ocupación y la localización aproximada. Se les indicó que enviaran el paquete a otra persona que ellos conocieran directamente y que pensaran que fuera la que más probabilidades tendría, de todos sus amigos, de conocer directamente al destinatario final. Esta persona tendría que hacer lo mismo y así sucesivamente hasta que el paquete fuera entregado personalmente a su último receptor.
Aunque los participantes esperaban que la cadena incluyera al menos cientos de personas, la entrega de cada paquete solamente llevó, como promedio, entre cinco y siete intermediarios. Los descubrimientos de Milgram fueron publicados en “Psychology Today” e inspiraron la frase “seis grados de separación”.
Aunque el estudio de los años sesenta quedó en el pasado, posteriormente se siguieron realizando diferentes experimentos para comprobar dicha teoría y de manera sorpresiva todos arrojaron que el promedio seguía siendo alrededor de seis enlaces. En la actualidad, las redes sociales han multiplicado exponencialmente las conexiones interpersonales y hoy podrían ser menos los grados de separación entre dos personas elegidas al azar en el planeta.
En 2011 la empresa Facebook realizó un estudio denominado “Anatomy of Facebook” con todos los usuarios activos de su página (en ese momento 721.000.000 miembros, alrededor del 10% de la población mundial) y se analizó el conjunto de amigos en común para sacar el promedio de cuántos eslabones hay entre cualquier usuario y otro (de esta prueba se excluyó a celebridades y famosos). Los resultados mostraron que el 99,6% de pares de usuarios estuvieron conectados por 5 grados de separación. Esta es la prueba más cercana de la teoría a la fecha de hoy y da un resultado aproximado de 4,75 eslabones.
Otras redes sociales como LinkedIn, Twitter o Instagram también aportan lo suyo para consolidar esta teoría. Dichas plataformas muestran a los usuarios ciertas personas que tal vez conozcan, basadas en los grados de relación que los unen o también en intereses comunes.
La evolución de la tecnología y su alcance nos permite estar más comunicados e interrelacionados que nunca.