El estudio, publicado en la revista médica «Circulation» analizó los datos de unos 4.000 voluntarios. Para ello se utilizaron análisis de sangre, chequeos médicos y resonancias magnéticas para medir la función cardiaca. Los investigadores descubrieron que “la contaminación del aire es el mayor riesgo medioambiental relacionado con muertes en Reino Unido”.
«Pese a que nuestro estudio fue observacional y todavía no ha demostrado una relación casual, observamos cambios significativos en el corazón incluso a niveles relativamente bajos de exposición a la contaminación ambiental», dijo el doctor Nay Aung de Queen Mary’s.
Jeremy Pearson, director médico asociado en la Fundación Británica del Corazón, dijo que el estudio demuestra la necesidad del Gobierno de adoptar las directrices de la OMS lo antes posible.
«No podemos esperar que la gente se mude de casa para evitar la contaminación ambiental», dijo. «El Gobierno y los organismos públicos deben actuar ahora mismo para que todas las zonas sean seguras y proteger a la población de estos daños», recalcó.
Fuente: Conbienestar