Seleccionar página

¿Dominar mejor nuestras emociones puede ayudarnos a prevenir patologías cerebrales?


Publicada: 2023-01-19 09:35:48

Un estudio reciente ha profundizado en esta cuestión y ha hecho hallazgos interesantes al respecto. La investigación la ha llevado a cabo un equipo integrado, entre otros, por Olga Klimecki, Sebastian Baez-Lugo y Patrik Vuilleumier, los tres de la Universidad de Ginebra en Suiza.
Desde hace algún tiempo, se sospecha que la capacidad de cambiar rápidamente emociones negativas por otras positivas es beneficiosa para la salud mental de la persona. Por el contrario, las personas que son incapaces de regular sus emociones negativas y permanecen en el mismo estado emocional durante mucho tiempo tienen un mayor riesgo de sufrir depresión. También se ha venido suponiendo que esa persistencia de emociones negativas, la ansiedad y la depresión favorecen la aparición de enfermedades neurodegenerativas y demencia.

Los autores del nuevo estudio observaron la activación de los cerebros de adultos jóvenes y adultos de edad avanzada cuando se enfrentaban al sufrimiento de otros.

Los autores del nuevo estudio mostraron a los voluntarios clips cortos de televisión en los que aparecían personas en un estado de sufrimiento emocional (durante una catástrofe natural o en otra situación angustiosa), así como vídeos de contenido emocional neutro, con el fin de observar su actividad cerebral mediante resonancia magnética funcional. El equipo comparó un grupo de 27 personas mayores de 65 años con otro de 29 personas de unos 25 años.

En general, las personas mayores muestran un patrón de actividad y conectividad cerebral distinto al de los jóvenes. Esto es particularmente notable en el nivel de activación de la «red neuronal por defecto», una red cerebral que está muy activada en estado de reposo. Su actividad se ve frecuentemente alterada por la depresión o la ansiedad, lo que sugiere que está implicada en la regulación de las emociones. En las personas de edad avanzada, parte de esta red, concretamente la corteza cingulada posterior, que procesa los recuerdos autobiográficos, muestra un aumento de sus conexiones con la amígdala, que procesa estímulos emocionales importantes. Estas conexiones son más fuertes en sujetos con altos niveles de ansiedad, o con una marcada tendencia a cavilar obsesivamente sobre cuestiones que le les preocupan, o con una fuerte presencia de pensamientos negativos.

[Img #67731].

La diferencia en cuanto a activaciones cerebrales entre un grupo de 27 adultos de edad avanzada y un grupo de 29 adultos jóvenes, durante periodos de descanso justo después de ver videos con alto contenido emocional (post High Emotion) y videos con bajo contenido emocional (post Low Emotion) en uno de los experimentos. (Imagen: © adaptada de: Baez-Lugo et al., 2023, Nature Aging)

En general, las personas mayores tienden a regular sus emociones mejor que los jóvenes y se centran más fácilmente en detalles positivos, incluso durante un acontecimiento negativo. Sin embargo, los cambios en la conectividad entre la corteza cingulada posterior y la amígdala que se registran en las personas que muestran más ansiedad, cavilación obsesiva y emociones negativas podrían indicar una desviación al alza del avance normal del envejecimiento.

La corteza cingulada posterior es una de las regiones más afectadas por la demencia, lo que sugiere que la presencia de estos síntomas podría aumentar el riesgo de enfermedad neurodegenerativa.

«¿Es la mala regulación emocional y la ansiedad lo que aumenta el riesgo de demencia o al revés? Aún no lo sabemos», reconoce Báez Lugo. »Nuestra hipótesis es que las personas más ansiosas tendrían una capacidad baja o nula de distanciamiento emocional».

¿Sería posible prevenir la demencia actuando sobre el mecanismo de la inercia emocional? Actualmente, el equipo de investigación está llevando a cabo un estudio de intervención de 18 meses de duración para evaluar los efectos del aprendizaje de lenguas extranjeras, por un lado, y de la práctica de la meditación, por otro.

El estudio se titula “Exposure to negative socio-emotional events induces sustained alteration of resting-state brain networks in older adults”, Y se ha publicado en la revista académica Nature Aging.

Fuente: NCYT de Amazings