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La especie de 780 mil años de antigüedad que fue descubierta en la Antártida y tiene en vilo a la ciencia


Publicada: 2025-03-14 09:00:39

Los ejemplares habitan en fosas antárticas profundas. Sin embargo, algunos ejemplares pudieron ser vistos debido al intenso derretimiento del hielo.
Un grupo de investigadores del Instituto de Ciencias Marinas de Virginia descubrió en la Antártida una nueva especie de pez dragón de más de 750.000 años de antigüedad. Su nombre es Akarotaxis gouldae y su hallazgo se produjo por el constante derretimiento de hielo en la zona.

Aunque en un principio creían que se trataba de la especie Akarotaxis nudiceps, los diferentes exámenes y análisis genéticos revelaron que tenía numerosas variaciones en los genes mitocondriales. La comparación de ADN entre ejemplares conservados en el instituto, junto con la Universidad de Yale y el Museo de Historia Nacional de París permitió confirmar que era una especie que se había separado evolutivamente de otra.

La diferencia entre el Akarotaxis gouldae (izquierda) y el Akarotaxis nudiceps (derecha). (Foto: Virginia Institute of Marine Science - VIMS)
La diferencia entre el Akarotaxis gouldae (izquierda) y el Akarotaxis nudiceps (derecha). (Foto: Virginia Institute of Marine Science – VIMS)
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El descubrimiento fue publicado en la revista Zootaxa. La identificación de este nuevo ejemplar también se basó en diferencias morfológicas. En los costados de los especímenes adultos de Akarotaxis gouldae aparecen dos bandas que no están presentes en Akarotaxis nudiceps.

Los investigadores, a través de un método llamado filogenia calibrada en el tiempo, llegaron a la conclusión de que esta especie se diferenció hace 780.000 años, cuando el Océano Antártico estaba cubierto de glaciares. Su hallazgo se produjo en la península antártica occidental.

El Akarotaxis gouldae habita aguas antárticas, aunque también suele encontrarse en aguas tropicales. (Foto: Polar Journal)
El Akarotaxis gouldae habita aguas antárticas, aunque también suele encontrarse en aguas tropicales. (Foto: Polar Journal)
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Una de las principales hipótesis consiste en que la población de estos ejemplares quedó aislada en fosas profundas bajo el hielo, donde logró subsistir por el alimento transportado a través de los glaciares. El retroceso del hielo hizo que se diferencien lo suficiente para no ser compatibles reproductivamente con Akarotaxis nudiceps.

Desde su hallazgo, el mundo científico se encuentra en vilo por la enorme biodiversidad antártica que todavía se desconoce. Además, permite conocer un poco más sobre los procesos evolutivos en este ambiente extremo.

Fuente: TnTecno