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CORONAVIRUS: CADA VEZ MÁS CERCA DE LA VACUNA “SIN PINCHAZO”, TOTALMENTE INDOLORA Y MENOS INVASIVA

Publicada: 2021-09-27 19:23:54
Es un parche de microagujas que ofrece una inmunización más efectiva. Según un estudio, puede ser autoadministrado. La técnica se puede adaptar para aplicar formulaciones contra la gripe, el sarampión, la hepatitis o el COVID-19.

Científicos de la Universidad de Stanford y la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill utilizan la impresora 3D para crear parches de vacunas.

Científicos de las universidades de Stanford y de Carolina del Norte en Chapel Hill de Estados Unidos crearon un “parche” de vacuna impreso en 3D que proporciona una mayor protección que una vacuna tradicional que viene con jeringa, aguja y ampolla. La aplicación consiste en colocar el parche de la vacuna directamente sobre la piel.

La respuesta inmune resultante del parche de la vacuna fue mayor que la vacuna administrada en el músculo del brazo con una inyección, según un estudio realizado en animales y publicado por el equipo de científicos en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias.

El artículo publicado describe que el parche de polímero mide 1 centímetro cuadrado y contiene 100 microagujas impresas en 3D. Las agujas miden apenas 700 micrómetros, penetran en la piel y administran la vacuna. Cuando se probaron en ratones, los investigadores encontraron que el parche de la vacuna generó una respuesta de anticuerpos que fue 20 veces mayor que una inyección de aguja tradicional después de tres semanas y 50 veces más alta después de un mes.

“Al desarrollar esta tecnología, esperamos sentar las bases para un desarrollo global aún más rápido de vacunas, en dosis más bajas, de una manera libre de dolor y nervios que puede generar en algunas personas”, plantea el autor principal del estudio y empresario en tecnología de impresión 3D Joseph M. DeSimone, profesor de medicina traslacional e ingeniería química en la Universidad de Stanford y profesor emérito de UNC-Chapel Hill.

Además de poder definir una nueva forma de administrar vacunas de forma totalmente indolora y menos invasiva, la clave reside en que puede autoadministrarse y estar guardada en casa para evitar la clásica visita a los centros vacunatorios. Gracias a esta respuesta inmune, podría llevar a un ahorro de dosis, ya que no se necesitaría una cantidad de droga tan grande para obtener la protección necesaria contra cualquier virus.

Si bien los parches de microagujas se estudiaron durante décadas, el trabajo de las universidades de Carolina y Stanford supera algunos desafíos pasados: a través de la impresión 3D, las microagujas se pueden personalizar fácilmente para desarrollar varios parches para inoculaciones contra la gripe, el sarampión, la hepatitis o el COVID-19. El siguiente paso del equipo de investigación es integrar las vacunas de ARNm COVID-19 de Pfizer y Moderna en los parches.

La pandemia por coronavirus demostró que hay problemas que pueden dificultar la vacunación masiva, desde el almacenamiento en frío de las vacunas hasta la necesidad de profesionales capacitados que puedan dar las inyecciones.

Mientras tanto, los parches de vacunas, que incorporan microagujas recubiertas de vacunas que se disuelven en la piel, podrían enviarse a cualquier parte del mundo sin un manejo especial y las personas pueden aplicar el parche por su cuenta. Esta facilidad puede conducir a tasas de vacunación más altas.

“Una de las lecciones más importantes que hemos aprendido durante la pandemia es que la innovación en ciencia y tecnología puede hacer o deshacer una respuesta global”, cuenta DeSimone. “Afortunadamente, tenemos trabajadores de la biotecnología y el cuidado de la salud que sobrepasan los límites en favor de todos nosotros”.

Fuente: conbienestar