Seleccionar página

Guillermo Vilas, el titán de la vida que cambió el rumbo del tenis


Publicada: 2022-08-22 08:29:42

El gran deportista argentino cumplió 70 años. Un libro de Luis Vinker, periodista de Clarín, recrea sus orígenes, sueños, intereses, todo lo que el tenista sembró y cosechó en su vida.
A fines de los 50 y comienzos de los 60, el frontón del Club Náutico Mar del Plata fue testigo del nacimiento de uno de los tenistas más destacados del mundo y, también, de los más grandes deportistas argentinos de todos los tiempos: Guillermo Vilas.

Desde pequeño, pasaba muchas horas con la raqueta en mano, probando sus fuerzas, devolviendo sus propios golpes de drive, de revés, remates, voleas… forjando su carácter, templándose y adquiriendo el sentir de un verdadero campeón del deporte blanco, ese que muy poco tiempo antes era exclusivo de las clases altas y que, por entonces, aún se jugaba con vestimenta de ese color.

Aquel niño, con inteligencia y perseverancia, se convirtió en un titán del tenis y hoy, como hace décadas, está allí, bien arriba, en ese Olimpo que puede compartir con Diego Maradona, Manu Ginóbili, Leo Messi, Juan Manuel Fangio y otros gigantes que marcaron la historia de nuestro deporte.

Pero Vilas no solo dejó huella como deportista –sus logros fueron inmensos y, hasta hoy, irrepetibles-, también, con su ejemplo alentó a que las siguientes generaciones de tenistas alcanzaran un gran nivel y, por otra parte, logró popularizar el tenis y generar una auténtica revolución durante los duros y oscuros tiempos de la década de los 70 y principios de los 80 en la Argentina.

Justamente, el análisis de ese fenómeno y lo que significó Vilas para el deporte argentino es uno de los ejes de “Vilas / El número 1″, el libro del periodista de Clarín, Luis Vinker, editado por Editorial Planeta y que acaba de lanzarse.*
.

Guillermo Vilas, el mejor tenista argentino de la historia.
Guillermo Vilas, el mejor tenista argentino de la historia.
.

Vinker, quien conoce profundamente al deportista y al hombre, sostiene que “Guillermo Vilas no solo fue el más relevante tenista argentino de todos los tiempos -y uno de los mejores del mundo- sino que es uno de los más grandes deportistas en la historia de nuestro país. Eso refiere tanto a sus éxitos deportivos (hasta ahora inigualados) como a lo que significó como fenómeno: el primero que convirtió a su deporte en un espectáculo masivo, generando toda una industria alrededor y, además, elevando el nivel técnico del tenis nacional que pudo ser continuado por varias generaciones”.

El autor agrega :”El tenis argentino tiene una rica historia pero, a partir de Vilas, se colocó en los primeros planos internacionales. Y el fenómeno de la masividad se mantiene hasta nuestros días. Es decir, aquellos que lo practican como un medio de salud, recreación, de compartir con los amigos. Si antes eran muy pocos, a partir de aquella época fueron miles y luego millones. Es muy difícil encontrar otro caso similar en el deporte argentino como a partir de un solo nombre se genera toda una industria. Una influencia impresionante”.

Sin dudas, el creador de la gran Willy (el golpe que Guillermo inventó pegándole a la pelota por entre las piernas, de espaldas a la red) fue quien inspiró a toda la larga serie de excelentes tenistas profesionales que llegó después de su paso por las canchas.

Con testimonios de aquella época y también los recuerdos actuales de sus protagonistas –jugadores, entrenadores, dirigentes, periodistas- el libro refleja los aspectos humanos, profesionales, artísticos y sentimentales de una personalidad que marcó época.

“No exagero cuando defino a las sensaciones que provocaba Vilas en la cancha como un aura mágica, similar a lo que generaba Maradona en los estadios de fútbol”, señala Franco Davin, quien entrenó a los dos tenistas argentinos que heredaron los títulos de Willy en los Grand Slam: Gastón Gaudio, en Roland Garros y Juan Martín Del Potro, en el US Open.

“Alguna vez sostuvimos que nuestra aspiración en el tenis era que su mensaje y sus valores trascendieran los resultados deportivos. Entiendo que el tenis desarrolla un sentido de responsabilidad, es una actividad donde debemos aprender a convivir con las victorias, pero también con las frustraciones. El legado de Vilas como tenista también nos llega desde allí”, señala en el prólogo del libro Daniel Orsanic, capitán del equipo nacional que conquistó la Copa Davis.

Por su parte, Vinker aporta: “Vilas demostró que un tenista argentino podía competir en el máximo nivel, en uno de los ambientes más competitivos del deporte, durísimo por la entrega individual, por la evolución técnica y por toda la carga y la presión física, técnica y psicológica que eso requiere”.

“Aquellos éxitos deportivos (sobre todo su impresionante serie del 77, su racha hasta hoy imbatible de triunfos consecutivos, su coronación en el Masters y sus cuatro títulos de Grand Slam) fueron también motivo de orgullo y celebración para el público argentino en su tiempo, y motivo de admiración para el público de todas las canchas”, agrega.

El legado social de Guillermo Vilas

Como comenta Vinker, el fenómeno Vilas hizo que comenzara una incorporación masiva de chicos y grandes a la práctica del deporte. Además, por primera vez y también en forma masiva, las mujeres se empezaron a interesar por las cuestiones deportivas. Si bien anteriormente hubieron grandes mujeres deportistas (atletas, nadadoras o tenistas), las páginas deportivas de los medios estaban copadas por el fútbol, el boxeo y el automovilismo y la mujer no se interesaba.

“Vilas, por sus éxitos y también por su carisma, por el entusiasmo y el esfuerzo que desplegaba, empezó a captar una audiencia mucho mayor. Y tenía también aquella imagen -podríamos definir como “cultural”- que no era una señal de esnobismo sino de su propia formación, de una persona que además de su absoluta concentración en su “misión” deportiva, también exhibía intereses más amplios, tratando de eludir la imagen de un “robot deportivo”, cuenta el periodista.

Y ese es el sentido del libro, un homenaje a quien ha dejado un legado que trasciende lo deportivo y se instala como un modelo de vida en la que se refleja el resultado del esfuerzo, el talento, la amistad, el arte y el amor en todas sus formas.

“Con los editores, no nos propusimos una biografía de Vilas (ya que esta es conocida, y otra parte está por escribirse y complementarse). Aquella idea era reflejar algunos aspectos centrales de Vilas: sus orígenes, sus sueños de juventud (¿tenía conciencia de que podía ser un campeón, o no?); ilustrar lo que significaba el tenis en aquella época y sus diferencias absolutas con la actualidad (en inversión, tecnología, físico, etcétera); también incluir algunas de sus mayores hazañas y algunas de sus controversias; reflejar dentro de lo posible sus vivencias, sus inquietudes culturales, sus relaciones familiares, algunas de sus aventuras, su trato con los medios y su percepción del fenómeno que generó”, concluye Vinker.

Este 17 de agosto, en Montecarlo (país en el que se radicó hace algún tiempo, junto a su esposa y a sus cuatro hijos), el gran Guillermo Vilas, el titán, quien se encuentra afrontando difíciles condiciones de salud, cumple 70 años. Hoy, vuelven a él, desde el frontón del mundo entero, los testimonios de afecto, estímulo y admiración que supo cosechar a puro golpe de raqueta.

Fuente: Tn Conbienestar