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ARTROSIS Y MENOPAUSIA: CÓMO ALIVIAR EL DOLOR DE LAS ARTICULACIONES


El ejercicio físico y una buena alimentación ayudan a la fijación del calcio. Mantenerse en peso es clave.

Duelen las manos, las rodillas, las caderas. Se desgastan los tejidos protectores en los extremos de los huesos. El paso del tiempo puede verse reflejado de forma significativa en el cuerpo de las personas. Y en la mujer, la llegada de la menopausia, el período de transición entre la etapa fértil y la vejez, marca también la aparición de patologías asociadas.

 En esta etapa, cercana a los 50 años, se produce una disminución natural de las hormonas reproductivas (estrógeno y progesterona) y deja de aparecer la menstruación. Es probable además que las mujeres, en especial las mayores de 65 años, desarrollen una patología conocida como artrosis: el trastorno degenerativo de las articulaciones.

 Esta enfermedad crónica se produce cuando el tejido flexible (cartílago), ubicado en los extremos de los huesos, se va erosionando gradualmente. En los adultos mayores, la capacidad de recuperación de los tejidos está condicionada por la edad avanzada y puede empeorar con el transcurso del tiempo.

La Sociedad Argentina de Reumatología (SAR) asegura que la artrosis afecta tanto a hombres como mujeres, pero que en ellas aparece con mayor frecuencia y sintomatología.

Los síntomas más comunes son dolores recurrentes en las articulaciones de las manos, el cuello, las rodillas, la zona lumbar y las caderas. Los fármacos, la fisioterapia y en algunos casos, la cirugía, pueden contribuir a que el dolor se reduzca y que los movimientos de las articulaciones sean más suaves.

Factores de riesgo

Es real que las mujeres tienen más probabilidades de padecer artrosis después de la menopausia”, explica a Con Bienestar el doctor Alex Quiroz Flores (M.N. 118.296), médico especialista en traumatología, ortopedia y medicina regenerativa.

Quiroz Flores señala que existen otros factores que pueden influir en el deterioro de las articulaciones, como “la diabetes, la hipertensión, enfermedades de la glándula tiroidea, el colesterol elevado o problemas cardíacos pueden derivar en esta enfermedad degenerativa”.

“Pero el factor hormonal que llega con la menopausia influye significativamente en el desarrollo de la artrosis”, subraya el traumatólogo.

Para prevenir el avance de esta enfermedad, sostiene, es importante evitar el sedentarismo, disminuir las enfermedades de riesgo y mantenerse en el peso ideal. “La actividad física guiada por un profesional es buena para el desarrollo muscular y la fijación de calcio”, recuerda Quiroz Flores.

Fuente: ConBienestar