«Como toda práctica que no se realiza habitualmente en casa, el riesgo de manipular tinturas durante la cuarentena conduce a eventuales reacciones propias del uso de los elementos químicos que las componen», explica Laura Szafirstein (M.N. 51.120), dermatóloga.
Entre las reacciones más habituales, la médica señala la dermatitis por contacto, la alergia propiamente dicha y la picazón e inflamación del cuero cabelludo y de la cara.
«Hay que recordar que, en el caso de las alergias a la tintura, se necesitan cada vez menos dosis del producto para provocar una reacción alérgica mayor«, aclara.
Uno de los errores fundamentales que ocurre con frecuencia es emplear un diluyente u oxidante con porcentajes más elevados que el necesario.
«Otro de los problemas es la aplicación de la tintura directamente sobre la piel a diferencia de cómo suele hacerlo un técnico colorista, que tiene la precaución de colocarla únicamente sobre el tallo piloso«, explica Szafirstein. También, señala, se observa el inconveniente del tiempo de exposición: si no coincide con el preciso, promueve una reacción, cuando no debería haberla.
«Para solucionar estas reacciones, ocasionalmente, es necesario apelar a corticoides por vía local o general y, lo más importante, es que antes de realizar un nuevo proceso de teñido hay que saber que se pueden desencadenar reacciones alérgicas peores a las anteriores«, advirtió la especialista.
Fuente: conbienestar