Tres consejos básicos y sencillos para que los chicos se adapten a una nueva mascota en el hogar

Es cierto que un amigo de cuatro patas es un antídoto para diversas dolencias, desde el estrés hasta la depresión. No hay escasez de investigaciones que demuestren estos y otros beneficios. Pero, aunque estas parezcan razones más que suficientes para adoptar a un perro en la familia, vale recordar que hay otros aspectos que deben pesar en la decisión.

Toda la familia debe estar a favor de la decisión de adoptar una nueva mascota y saber cuáles son las responsabilidades de cada uno

“Para evitar que el número de abandonos se dispare, hay preguntas qué hay que hacer”, sugiere la doctora Carolina Bartolomeu, veterinaria de Portugal.

Qué señales indican que estamos listos para darle la bienvenida a un animal a nuestro hogar

Una mascota viene con la promesa de que traerá alegría y buen humor, mientras que nosotros le estamos ofreciendo la oportunidad de tener un hogar lleno de amor. Sin embargo, debemos tener en cuenta que cuando acogemos a un animal, se convierte en un miembro más de la familia que depende totalmente de nosotros.

“Por eso, antes de dar este paso, siempre debemos asegurarnos de que cumplimos con todas las condiciones para recibirlo y que estamos preparados para cuidarlo durante toda su vida. Se trata de un compromiso a largo plazo que puede ir de una a dos décadas, según la esperanza de vida media de perros y gatos”, advierte la especialista.

Toda la familia debe estar a favor de la decisión de adoptar una nueva mascota y saber cuáles son las responsabilidades de cada uno.

Cómo organizar la llegada de una nueva mascota

Cuando llega el día de dar la bienvenida a nuestra nueva mascota, toda la familia debe actuar de tal manera que la recepción del nuevo miembro se produzca de la forma más fluida posible.

“Nuestro nuevo amigo debería tener tiempo para instalarse y sentirse asentado en su nuevo hogar. Debemos dedicar tiempo al animal para que se adapte al medio y establezca una rutina. Trabajar desde casa o tomarse unos días libres permitirá pasar un tiempo importante de calidad con él”, propone Bartolomeu.

Toda la familia debe cumplir con una lista de reglas de la casa. Es importante que todos los miembros de la familia sean coherentes y establezcan reglas. Por ejemplo: será confuso para un perro si alguien lo deja ir al sofá y otro miembro de la familia no.

Los lugares a los que tienen acceso deben ser seguros y también deben definirse sus lugares de descanso, alimentación e higiene.

Qué necesita una mascota

• Un comedero para la alimentación y un bebedero son esenciales.
• En cuanto a la alimentación, deberemos, siempre que sea posible, mantener la que nuestro perro o gato tiene por costumbre y, si decidimos cambiarla, hacerlo de forma gradual a lo largo de 10 días.
• Una cama cómoda y adecuada a las características de tu nuevo amigo. Utensilios para cepillarlo, recortarle las uñas y brindarle higiene bucal tampoco deben faltar en el kit de bienvenida.
• Para los perros, un arnés y una correa son imprescindibles para poder caminar con seguridad por la calle.
• Los perros y gatos también necesitan juguetes seguros para poder ser estimulados.

Mascotas y chicos

Los animales y los niños pueden construir una relación positiva cuando las presentaciones se hacen bien. Sin embargo, no debemos dejar a los niños solos con sus mascotas.

“Debemos explicarles los límites de la interacción con perros y gatos y que no son juguetes, sino seres vivos. Por lo tanto, el acercamiento de los niños a los animales debe ser tranquilo”, recomienda la veterinaria y agrega estos consejos:

• El primer encuentro debe ser en un lugar amplio y tranquilo y el niño debe hacer un primer acercamiento hasta permitir que el perro o gato reconozca y se interese por un contacto más cercano.
• Podemos animar al niño a acariciar a su nuevo amigo, pero solo en un momento en el que el animal ya esté relajado.
• Conocer el lenguaje corporal de perros y gatos por parte de los niños es fundamental para que la relación entre ellos sea un éxito. Mientras el niño no sea lo suficientemente maduro para esta interpretación, siempre debe haber un seguimiento estrecho por parte de los adultos.

Fuente: Conbienestar