¿Sabías que a la hipertensión se la ha conocido de siempre como el asesino silencioso?
Este apelativo le ha venido dado por el hecho de que la hipertensión es un trastorno progresivo capaz de producir daños irreversibles en las paredes arteriales de órganos tan importantes como el corazón, los riñones o el cerebro sin presentar ninguna sintomatología.