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CAEN ENTRE UN 50 Y UN 75 POR CIENTO LAS CONSULTAS MÉDICAS COMUNES POR TEMOR AL CORONAVIRUS

Publicada: 2020-06-10 21:06:25
Lo advierten las clínicas privadas, que hacen un llamado a los pacientes a "no caer en la desatención". Aconsejan no interrumpir los tratamientos y evitar la automedicación.

Prestaciones médicas ajenas al coronavirus pero vitales para la salud de la población, como consultas por emergencias, internaciones, cirugías cardíacas, endoscopías o sesiones de quimioterapia bajaron de manera abrupta por el miedo al contagio del COVID-19.

Prestaciones médicas ajenas al coronavirus pero vitales para la salud de la población, como consultas por emergencias, internaciones, cirugías cardíacas, endoscopías o sesiones de quimioterapia bajaron de manera abrupta por el miedo al contagio del COVID-19. Lo advierten las clínicas y sanatorios privados, que llaman a la población en riesgo a concurrir a las consultas, hacerse los controles y mantener los tratamientos.

«La epidemia por coronavirus no elimina ni posterga otras enfermedades«, se titula el informe de la Comisión de Directores Médicos de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina Adecra y Cedim, que da cuenta de una caída de entre el 50 y el 75 por ciento de las prestaciones en comparación con el año pasado.

«La gente no tiene que abandonar los tratamientos que estaba recibiendo hasta antes del inicio de la pandemia. Tampoco se deben ocultar síntomas ni dejarlos pasar», explica a TN el médico clínico Sergio Garzón (M.N. 108.398).

Las enfermedades no están en cuarentena y no hacer nada para evitar que avancen es peligroso. Un ejemplo en contrario lo dio el ministro de Salud de la NaciónGinés González García, que el miércoles, apenas se sintió mal, fue rápido al Sanatorio Otamendi para que lo revisaran. Luego de un chequeo a fondo, le encontraron un «hematoma subdural».

La consulta a tiempo también ayudó a Gladys Ucelay, cuyo caso fue contado en TN Con Bienestar. La comerciante, de 61 años, despertó con la mano adormecida, sintió mareos, llamó a emergencias… tenía un ACV. Esa rapidez en la consulta evitó que la lesión fuera grave.

Otras recomendaciones de Garzón, que es secretario del Consejo de Dolor de la Sociedad Argentina de Medicina, tiene que ver con el uso de analgésicos, que debe estar supervisado por un profesional de la salud. «En cualquiera de los grupos farmacológicos que uno elija, pueden aparecer efectos indeseables«, advierte.

Los resultados de los estudios se incorporarán al grupo de trabajos preclínicos que también se realizarán en Estados Unidos en relación con esta vacuna.

Esta caída en las consultas genera que las personas se automediquen. Y este cambio de conducta -señala Garzón- se vio especialmente con el uso de antiinflamatorios tradicionales como el ibuprofeno y el diclofenac como manera, equivocada, de «enfrentar» al COVID-19.

«Las asociaciones médicas nos mostraron, con el correr de los meses, que este tipo de antiinflamatorios no parecen provocar ningún cambio en la evolución o el pronóstico de los pacientes infectados por el coronavirus», puntualizó.

La persona sana no necesita ir a hacerse controles de colesterol, o chequeo de la presión arterial, explica el especialista. «En cambio, los pacientes crónicamente enfermos sí, en especial los que padecen hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, o aquellos con dolor crónico», indica Garzón.

Y concluye: «No deben estar alejados de sus médicos de cabecera. De alguna forma, ya sea por teléfono o por teleconferencia, tienen que llegar a la consulta, porque lo que empezamos a ver en las guardias son las consecuencias de no controlarse».

Fuente: conbienestar