«Estamos trabajando con la perspectiva de que tendremos cientos de millones de dosis para fin de año, en un escenario optimista. Lo bueno es que tenemos muchas vacunas y plataformas en curso para que, si incluso la primera o la segunda prueba fallan, no perdamos la esperanza y no nos rindamos. Si tenemos suerte, habrá una o dos vacunas exitosas hacia finales de año«, reveló la jefa de proyectos científicos de la OMS, Soumya Swaminathan.
Si eso se confirma, la prioridad deberían tenerla los grupos más vulnerables, consideró la experta internacional.
Mientras la cifra de casos confirmados de COVID-19 crece sin freno en muchos países, la experta sostuvo que «hay motivos para mantenerse optimistas» respecto a la vacuna, porque hay científicos de todo el mundo que trabajan de forma intensiva en diferentes proyectos para conseguir la inmunización. De todas formas, aclaró: «No sabemos qué vacuna de las candidatas va a ser exitosa».
«Sólo podemos lograr esto si el mundo se une, si los países se unen. Por lo tanto, estamos proponiendo un marco para decidir a qué grupos de personas hay que priorizar. Como, por ejemplo, los conductores y los trabajadores de ambulancias y otros trabajadores de la salud, la policía, los que trabajan en los supermercados», indicó.
También se contempla a los adultos mayores y a personas con enfermedades de base o que viven en espacios con alto riesgo de transmisión, como cárceles y residencias de ancianos.
Finalmente, y respecto a las patentes, la experta comentó que se pueden conseguir las licencias si todos se ponen de acuerdo, determinando las capacidades de producción y logística que se necesita para repartirlas justamente.
El desafío es enorme: el mundo requeriría dos dosis de vacuna por persona, o sea 15.000 millones de vacunas, según los cálculos de la OMS.
Fuente: conbienestar