CONECTAR CON EL BEBÉ DESDE LA MÚSICA
Jorgelina Benavidez: “La música de preferencia de la madre tiene el potencial de ser un medio para el desarrollo de su propio bienestar. Por ejemplo, puede aumentar la sensación de felicidad al cantar sus canciones de sentido personal, generar sensación de placer por la liberación de dopamina al escuchar su música placentera. Y todo ese impacto positivo a nivel emocional, fisiológico, hormonal e inmunológico que experimenta la madre cuando está escuchando y/o cantando, también influye y es transmitido al bebé.»
Además añadió, “no pensamos a la música como algo «mágico» que de un segundo a otro genera cambios a largo plazo, sino que tiene el potencial para utilizarse como estrategia de afrontamiento positivo del estrés, para la regulación emocional. Se trata de incorporar en la vida diaria estrategias que incluyan la música, y eso requiere algo de tiempo y constancia, ya que el bienestar se cultiva. No podemos hablar de prescripciones o recetas musicales, dependerá de la música de preferencia para cada persona según la etapa vital que esté transitando, entre muchos otros factores.»
MÚSICA Y MANEJO DE ESTRÉS Y ANSIEDAD
La música para la relajación no solo puede generar e inducir emociones positivas, sino también regular estados emocionales displacenteros y reducir el estrés y la ansiedad, al promover la respuesta de relajación, explicó Benavidez.
Según, estudios de investigación -en donde se utilizó música que no necesariamente era de preferencia de los participantes para medir su impacto en los sistemas cardiovascular y respiratorio -se observó que el énfasis de la música y las frases rítmicas son «seguidas» consistentemente por variables fisiológicas; o sea, que las respuestas autónomas (frecuencia respiratoria, ritmo cardíaco) se sincronizan con la música, éstos resultados nos hacen pensar en el potencial del estímulo musical para contribuir a la desactivación de las respuestas físicas automáticas propias de los estados de estrés y ansiedad, cuenta Benavidez.
La Lic. Agustina Santos, prosigue: “Lo más importante, es escuchar y registrar cual es aquella música que a vos te relaja, además añadió pero si tenemos que pensar en líneas generales, hay más probabilidades de que una pieza tenga un efecto relajante si la velocidad de su ritmo es más bien lento y constante, si la melodía y la armonía son predecibles, si hay repetición, estas características principales, parecen también generar cierta seguridad al cerebro”, destacó.
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TIPS PARA LAS FAMILIAS: ESTRATEGIAS MUSICALES PARA EL CULTIVO DEL BIENESTAR:
– Identificar de entre tu música de preferencia cuál es aquella (ya sean canciones con letra o música instrumental) que consideres “relajante”.
– Escucharla con atención plena, como única actividad.
– Registra seguido a la escucha: cómo se fue sintiendo tu cuerpo, qué impacto tuvo en tu respiración, qué es lo que hizo a esa pieza relajante.
También las licenciadas destacan que la clave está en la repetición de la práctica, aunque sean momentos breves, además es importante comprender que no hay recetas musicales y que la base de la música para el cultivo del bienestar es registrar de manera individualizada, cuál es la música que promueve la respuesta de relajación y saber utilizarla en el momento adecuado”.
“Hoy se sabe que la música puede activar las estructuras cerebrales responsables de procesar y regular las emociones. Puede generar e inducir emociones positivas (alegría, optimismo, serenidad), fundamentales para el bienestar; así como regular estados emocionales displacenteros y reducir el estrés y la ansiedad, al promover la respuesta tanto de relajación como de activación, según lo que cada uno necesite al momento de escucharla”, estos resultados nos hacen pensar en el potencial del estímulo musical para activarnos y energizarnos al influenciar en forma casi automática nuestro sistema motor”, explicaron.
Las licenciadas destacaron que: “Lo más importante, es escuchar y registrar cual es aquella música que a cada uno activa o hace mover. Pero si tenemos que pensar en líneas generales, hay más probabilidades de que una pieza musical tenga un efecto energizante si la velocidad de su ritmo es más bien rápido y constante, y si su ritmo es marcado”.
Además, existe un fenómeno llamado Entrainment (sincronización) el cual ocurre cuando nuestro sistema motor sincroniza con los ritmos externos que escuchamos casi de manera automática, como por ejemplo cuando al escucharla enseguida comenzamos a mover la cabeza o el pie al ritmo marcado y regular de la música que suena, hicieron hincapié las licenciadas.
Éste fenómeno demuestra la fuerte influencia del ritmo para inducir el movimiento, tanto para iniciarlo como para acompañarlo o mantenerlo, es por esto que sería útil identificar aquella música que nos invita a movernos, aún en esos momentos en los que estamos apáticos o cansados, sin energía, contaron a modo de sumar información.
ENTRE LOS PRINCIPALES BENEFICIOS DEL CANTO PODRÍAMOS DESTACAR LOS SIGUIENTES:
– Alivia los síntomas del estrés.
– Activa el circuito de recompensa.
– Fortalece el sistema inmunológico.
– Fortalece aspectos fono-respiratorios.
– Permite comunicar/expresar emociones.
MUSICOTERAPIA Y EMBARAZO
El Lic. Federico Gabriel en el trabajo de Musicoterapia y embarazo permite a las futuras mamás que se conecten con sus bebés por nacer de una manera diferente.
El vínculo se fortalece utilizando los efectos que tiene la música con actividades terapéuticas dentro de un contexto de contención grupal. Este tipo de aplicación mejora la calidad del embarazo, del trabajo de parto y del nacimiento del bebe, reduciendo el nivel de ansiedad de la futura mamá y el estrés neonatal. Favorece el control del dolor que sufre la futura mamá durante las contracciones propias del trabajo de parto y del parto.
Desde lo terapéutico la futura mamá se compenetra mucho más en las tres áreas fundamentales del embarazo: desde lo físico, lo psíquico y lo emocional; mientras que el feto se irá relacionando con melodías que reconocerá dentro del útero y que estimularan su sistema neurovegetativo.
LA AUDICIÓN FETAL
Federico Gabriel: El aparato auditivo del feto se termina de desarrollar aproximadamente al 4 mes y medio, recién después de ese tiempo de gestación comienza a captar los sonidos, primero del interior y luego del exterior. El feto recibe a través del sonido la información más rica y variada.
El cuerpo de la futura mamá no es silencioso. En el amnios, que es la cara interna del útero, hay una atmósfera sonora. Allí tenemos los sonidos de la actividad cardiovascular de la futura mamá, la circulación de la sangre a través de la placenta, el ruido del aparato respiratorio, el digestivo, el sistema circulatorio, el propio latido cardíaco del feto y sus movimientos, sonidos exteriores inclusive siendo más atenuados por el líquido amniótico en las frecuencias agudas y la voz de su mamá con todas las vibraciones de su aparato fonatorio exteriores inclusive siendo más atenuados por el líquido amniótico en las frecuencias agudas y la voz de su mamá con todas las vibraciones de su aparato fonatorio.
Todos estos sonidos están en funcionamiento las 24 hs y se encuentran en un rango de 30 a 96 db. Según Deliege y Sloboda en su libro musical beginnings de 1996 cuentan como su experiencia con hidromicrófonos reveló que el útero es un lugar relativamente poco silencioso, comparable a lo que nosotros podríamos experimentar en un ámbito entre 50 y 60 db.
Hay algunos sonidos de instrumentos musicales, que tienen sus frecuencias por debajo de las frecuencias que hay en esa atmósfera sonora y el bebé los puede percibir. Esas frecuencias generan una vibración la cual está provocando una sensación física al feto pero quizás auditivamente no los puede llegar a captar. Hay otras frecuencias que las llega a discriminar auditivamente pero no las puede percibir corporalmente porque su vibración no es tan fuerte.
Por otro lado tenemos el efecto que le causa la música a la mamá mientras realiza un ejercicio de relajación. El feto es receptor directo de la sensación emocional que la música le provoca a su madre. Fuente: https://www.gabrielfederico.com/1999mye.pdf
TIPS PARA REALIZAR ANTES DE CANTARLE AL BEBÉ:
– Realiza ejercicios de respiración profunda, ya que para cantar utilizamos esa misma respiración (respiración costo-diafragmática)
– Intenta bostezar, o genéralo tomando una bocanada de aire. El bostezo puede ser efectivo para relajarnos y en especial la zona de la mandíbula que suele a veces estar con cierta tensión.
– “No es necesario tener estudio formal, experiencia o saber cantar para obtener los beneficios del canto; todos podemos beneficiarnos del mismo independientemente de la formación en la técnica”, destaca Benavidez.
A TENER EN CUENTA DURANTE EL CANTO:
Generar mayor apertura bucal al articular bien las palabras al cantar para que la voz pueda proyectarse mejor.
Cantar con atención plena, como única actividad, podes cantar sobre la pista de tu canción de preferencia
Registra durante el canto: ¿Cómo te vas sintiendo? ¿Qué emociones positivas te genera? ¿Cómo se va sintiendo tu cuerpo al sentir la vibración de tu voz?
Las licenciadas Benavidez y Santos explican que la música puede convertirse en una aliada en la vida cotidiana al prepararnos para iniciar una tarea, o acompañarnos durante tareas mecánicas o despejarnos luego de una tarea de alta demanda cognitiva.
Otros estudios sobre el canto grupal demostraron que el canto condujo a una disminución del estado de ánimo negativo, a un aumento del estado de ánimo positivo y a un aumento de la Inmunoglobulina A (IgA), una de las principales defensas de nuestro sistema inmune, cuenta a modo de cierre Benavidez.
LA MÚSICA CONECTA A LA MADRE CON SU BEBÉ
Sumamos el testimonio de Claudia Lomeña, música, cantante, productora musical y docente (@claudia_lomenia), que nos va a contar su experiencia del bienestar de la música y su maternidad.
Lomeña: “La música conecta con las emociones, es un estímulo que puede hacernos sentir bien, si la mamá se siente bien, también el bebé, además uno de los beneficios de la música en el embarazo es la posibilidad de estimular distintas áreas cerebrales, especialmente aquellas que tienen que ver con el lenguaje y la comunicación, además añadió, al escuchar una canción o al oír la voz de su madre o su padre entonar una melodía, las células cerebrales se activan para prestar especial atención a ese estímulo externo”, contó.
“Cuando la mamá le canta una canción de cuna, al bebé estando en la panza, luego el bebé guarda la memoria de esas melodías y fuera del vientre ayuda a calmar el llanto en muchas oportunidades”, aportó.
Además añadió: “La música es estimulante de sentidos y emociones, la idea de la música clásica tiene que ver con la tranquilidad y la relajación, pero escuchar música variada que le guste a la mamá, durante períodos cortos es muy saludable”.
Y continuó, que la mamá le cante al bebé es la conexión más amorosa que existe, cantar es liberador y ese ida y vuelta es una unión que nos va preparando mentalmente para el tiempo que sigue.
“En la voz se puede percibir la ternura, la tranquilidad, el amor, mi hijo empezó a cantar antes de hablar! ¡Imagínate si le canté! Además, mientras que estuve embarazada me tocó trabajar cantando, y podía entender claramente lo que le gustaba escuchar y lo que lo ponía tenso”, concluyó Lomeña.
Fuente Cobienestar