Así, con actos personales y sociales positivos, como pagar facturas a tiempo, participar en actividades benéficas y clasificar adecuadamente su reciclaje, los ciudadanos obtienen un puntaje elevado, lo que les da acceso a beneficios, como mejores facilidades de crédito, transporte público más barato e incluso tiempos más cortos de espera para servicios hospitalarios.
Pero… si se rompen las reglas, hay que tener cuidado. Las personas que se retrasen con los pagos, o que sean sorprendidas atracando o fumando en áreas para no fumadores, serán castigadas.
En lo que se está empezando a llamar «dictadura digital», cada vez que cometamos una infracción, nuestra puntuación se ve reducida, lo que significa que incurren en sanciones financieras e incluso restricciones de viaje.
Esto no es todo amigos