Ocho secretos para hacer videos como un profesional con tu smartphone

Las numerosas prestaciones que ofrecen los celulares modernos permiten que con muy poco esfuerzo podamos crear videos similares a los profesionales. Para ello debemos aprender cómo funcionan los dispositivos, planificar lo que queremos filmar y poner en práctica un par de secretos…

Te compartimos una lista con ocho consejos básicos para mejorar tus videos caseros:
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Pensá el resultado final, tu objetivo

Antes de apretar REC y empezar a grabar, lo primero que deberías hacer es pensar qué es lo que querés que salga en el video. Imaginate el resultado final, qué personajes y elementos querés incluir o qué acciones filmar.

Lo principal en cualquier video, ya sea casero, social o una ficción, es la historia que se relata. Aunque esta historia sea básica, tener algo que contar te ayudará a pensar cómo encarar la grabación y concentrarte en lo que filmes.

Intentá ser selectivo y tratá de no contar siempre lo mismo en todos los clips. Si los eventos que querés grabar son en apariencia siempre iguales, por ejemplo comidas con amigos, una rutina en el trabajo o lo que sucede en tu calle, enfocate en pequeños detalles para no repetir lo mismo una y otra vez.

Aprendé las características de la cámara de tu smartphone y elegí la configuración correcta

Comprobar los ajustes del teléfono es fundamental a la hora de grabar un buen video. En principio, hacerlo en Full HD (1080p) es la opción ideal si querés una buena calidad y no colmar la capacidad de almacenamiento de tu celular o memoria.

Después, si tu smartphone no es muy moderno, lo más probable sea que si hacés un video en 1080p, luego se te complique editarlo en el mismo dispositivo. En ese caso te va a convenir grabar en 720p. Por el contrario, con un teléfono poderoso (buena RAM y procesador moderno), no tendrás problemas si filmás en 4K

Es importante, antes de ponerte a grabar, chequear el estado de la memoria y el espacio que tengas disponible, y cómo se va llenando a medida que vayas haciendo videos. Por ejemplo, no querrás quedarte sin espacio al final de un cumpleaños y no poder grabar el momento de la torta y las velitas.
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Armá clips cortos con acciones concretas

Nada más fácil que ponerse frente a un sujeto y filmarlo durante cuatro o cinco minutos. Sin embargo, cuando vuelvas a ver el video te darás cuenta que es demasiado largo y que al minuto lo más probable es que pierdas el interés.

Una buena idea es hacer pequeños clips de 20 segundos con una acción concreta por cada uno de ellos. Si querés filmar alguna acción muy larga, como por ejemplo una caminata en una montaña, un paisaje a través de una ventanilla o alguien cocinando, considerá hacerlo en intervalos de 5 a 10 minutos y solamente en fragmentos de 15 a 20 segundos cada uno. Verás cómo el resultado final no es monótono y una misma acción puede verse diferente en cada toma.

De esta manera también será mucho más fácil la edición y te ahorrarás tener que avanzar un video largo en el que en la mayoría del tiempo no pasa nada demasiado relevante.

Mantené estable tu teléfono

Pocás cosas pueden arruinar tan fácilmente un video como un movimiento exagerado o temblor constante. Primero asegurate que tu smartphone tenga un modo de video estabilizado. Si no lo tiene, te aconsejamos utilizar un pequeño trípode para celulares. Este accesorio te permitirá no solo filmar videos sin vibraciones ni movimientos bruscos sino que además podrás participar en ellos.

Otros accesorios más profesionales permiten estabilizar la grabación incluso si vas caminando o corriendo.
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Liberá tu creatividad y probá diferentes ángulos

Antes de apretar el botón rojo y empezar a grabar, experimentá diferentes encuadres y ángulos. Es sorprendente lo que podés lograr simplemente ubicándote en un lugar distinto. Probá arriba de una silla, agachado, desde el piso, desde un rincón. Intentá colocar un objeto en primer plano y que la acción transcurra de fondo, buscá reflejos, jugá con la iluminación o simplemente poné el celular, con cuidado, en algún lugar insólito.

Las posibilidades son infinitas. Procurá también grabar la misma acción o sujeto desde diferentes lados y ángulos. De esa manera tendrás más opciones a la hora de editar el clip final.

Jugá con la cámara lenta y los time lapses

La mayoría de los teléfonos modernos incluyen modos para grabar en cámara lenta y cada determinado intervalo. El primer modo puede servir para filmar algo que ocurre muy rápido, como por ejemplo una mascota corriendo, o alguien haciendo deporte. El modo de intervalos o time lapse, sirve para grabar secuencias muy largas que luego se verán en pocos segundos, como un trayecto en auto o el aterrizaje de un avión.
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No le tengas miedo a la edición

No te apures a subir a las redes sociales los videos que recién grabás. No suele ser necesario, a menos que sea una urgencia o un evento que ocurra en vivo y tengas que compartirlo en ese momento.

Tomate tu tiempo e investigá las apps de edición de video (los iPhone y los Samsung más modernos, por ejemplo tienen sus propias aplicaciones incluidas). Hay muchas, desde muy sencillas y básicas hasta profesionales. Si sos novato en esta materia, arrancá con las primeras.

Con estos verdaderos programas de edición, podrás cortar los clips en tu teléfono, unirlos, agregarles efectos y transiciones, ponerles música, textos y mucho más.
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Un último consejo

La última recomendación es que tengas paciencia. La práctica hace al maestro. Intentá seguir estos consejos de a poco y uno por vez hasta que los domines. Y no te frustres, seguí intentándolo y verás cómo de a poco vas a ir consiguiendo los resultados que te propongas.

Fuente: TN Conbienestar